APRENDEMOS A RESPIRAR
- Anuloma Viloma, básico
- 16 mar 2017
- 2 Min. de lectura
La base del Mindfulness es la respiración. Aprender a "respirar". Cuando decimos eso queremos dar a entender aprender a serenarnos, a distanciarnos de problemas, a ser conscientes del ahora, a parar nuestra mente por un segundo, a concentrarnos en el yo, encontrar un momento de paz...
Por las diferentes clases y desde que se inició el programa éste ha sido el principal objetivo porque si conseguimos aprender a "respirar" (con la connotación anterior) podremos construir mucho más.
Dado que las clases van desde 3 años hasta primaria los ejercicios son diferentes, pero todos tienen una misma base. Para que mamis, papis, tutores, titos, titas, abuelos, abuelas... puedan seguir el juego que algun@ de los chic@s llegarán a casa contando aquí tenéis una breve explicación que une todos los niveles.
Para comenzar a respirar debemos tener una postura cómoda en la que la espalda esté recta. En clases como las de infantil podemos hacerlas en el suelo, con las piernas cruzadas (la postura tan típica del yoga) y en las de primaria que son más numerosas en alumn@s y mesas, la hacemos sentado. Lo importante es ESPALDA RECTA, CABEZA UN POCO CABIZBAJA, HOMBROS ABIERTOS Y TODO EL AIRE AL ESTOMAGO (SOLO USAMOS LA NARIZ, NO LA BOCA, NI PARA EXHALAR).
La técnica de respiración con la que nos hemos iniciado es "Anuloma Viloma". Que no os asuste el nombre, es muy sencilla. Tiene su raíz en los ejercicios de respiración de yoga, y es muy utilizada por su sencillez y los beneficios que aporta.
Anuloma Viloma es una respiración profunda y consciente, y su práctica sirve para oxigenar el organismo y, al mismo tiempo, calmar y ordenar la mente, aquietar el sistema nervioso. Además, ayuda a equilibrar el funcionamiento de los hemisferios derecho (expresivo) e izquierdo del cerebro (lógico).
La respiración se hace tapando uno de los orificios nasales y haciendo las respiraciones por el que queda abierto en una serie. Es decir, tapamos nuestro orificio derecho y tomamos aire en 8, aguantamos la respiración en 2, soltamos en 4. Esta serie es la que cambia según la edad del que la esté realizando. Lo único importante es que el número en el que inhalas, debe ser el doble del que exhalas. Ejemplos: 4,2,2... 6, 2, 3... 8, 2, 4...
Los dedos se ponen como aparece en la imagen del post, y se repetirá en series de 3 por cada orificio.
Por ahora lo dejamos aquí, porque esta simple respiración es la base para muchos ejercicios posteriores: comprobar los latidos de nuestro corazón, ir notando como se enfría la naríz, ser consciente del recorrido del aire... pero ya podéis ir practicándola en casa.
NAMASTE

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